lunes, 20 de junio de 2011

Danzas Nacionalistas del Zulia

Creadores del Arte

Hablar del Ballet Nacionalista del Zulia es, indiscutiblemente, hablar de la vida de dos hombres que han marcado pauta en el mundo del baile para muchos. En galas anteriores hemos resaltado que somos una Institución dedicada a la formación de bailarines integrales para enaltecer nuestros valores…nuestro folklore. La gala de este año (2008) comenzará diferente ya que iniciará con una historia que de repente muchos desconocen pero que sin querer son partícipes por el simple hecho de estar presentes.Danzas 2000, como así se llamara en un inicio, nació del sueño de un hombre, que forma parte, aún, del staff de servidores de Danzas Típicas Maracaibo. José Gregorio Bermúdez: Hijo, padre, bailarín, profesional, hermano y por sobre todo “humano”, fue quien con su deseo de crear una agrupación de bailarines integrales, de personas sedientas de conocimiento, le dio vida a dicha Compañía convirtiéndose en el creador absoluto y Director.Logró preparar a un grupo de jóvenes, quienes empezaron a dar a conocer el nombre de Danzas 2000 ¡y sí que dieron de qué hablar! Impresionaron con su propuesta y con la presencia de rostros nuevos en el medio de la danza en el Zulia.Al tiempo de formada, llega a ser parte de ella quien es, en la actualidad, el bailarín principal, Director Técnico y Coreógrafo: Jefferson Barrigas, odiado por muchos pero querido por muchos más. No fue tan fácil, ya que a pesar de ser un excelente bailarín clásico no tenía ni idea de lo que era un “escobilla’o” ni mucho menos de cómo se baila un Pajarillo.Después de tanto esfuerzo poco a poco logró desplazar a los que fueran, para ese entonces, los número 1 dentro de su grupo, llamando así la atención de su Profesor, quien vio en él esa fuerza, esa pasión y esas ganas que se necesitan para ser un artista.Entre cambios de nombre de la Agrupación, cambio de personal pero nunca cambio de norte ni mucho menos cambio de sueños, se creo lo que es en la actualidad la Fundación Ballet Nacionalista del Zulia.En esta Fundación se encuentran niñas, jóvenes y adultos que sueñan con seguir conmoviendo a los espectadores desde un escenario y recibiendo como pago los aplausos de un público que aprendió ya a apreciar la danza.Esta escuela está ubicada en un sitio de escasos recursos, falta de pintura, con los espejos rotos pero con las puertas abiertas de par en par para todas las personas que amen la danza. Personas de todos los estratos sociales han llegado, sobre todo del sector humilde, con viejas mallas, zapatillas deshilachadas pero cargados de una alegría que le da color incluso a las descascaradas paredes de la escuela.Pero esa posición humilde no nos ha privado de presentarnos en los mejores escenarios o teatros y nuestras coreografías han recorrido parte importante de la geografía nacional y hasta han sido plagiadas por aquellos que se dicen ser “coreógrafos” pero que el mejor término para ellos es el de “mediocres”.El Ballet Nacionalista del Zulia mantiene su nivel pese a los constantes altibajos de la vida, a los cambios de intereses de sus integrantes o sencillamente a desacuerdos de parte y parte siendo capaz de renovarse constantemente con jóvenes figuras que ocupan las vacantes que el tiempo produce.Pero nada de esto hubiera sido posible sin estos profesores que son la verdadera base del ballet, sin estas niñas, las primeras bailarinas de mañana y sobre todo sin los sueños de quienes un día creyeron que era posible.Los zulianos nos destacamos en el mundo en diversas formas de expresión cultural y una de las más formidables, es la danza, por sus pasos y bellas coreografías, en las que los profesores José Gregorio y Jefferson dieron su gran aporte y les imprimieron su sello.
Sus mejores aportes a la Danza Nacionalista fueron las de elevarla a espectáculo universal sin alterar la esencia e identidad del ser venezolano. Las técnicas del ballet clásico, las danzas modernas y afro-caribeñas aplicadas por los profesores en cuestión a nuestros bailes, dieron como resultado espectáculos de éxito y excelente calidad de una novedosa expresión plástica, como en el caso de los montajes Quitapesares, Seis por Derecho entre otros. Las coreografías con las cuales Jefferson Barrigas ha levantado al público de sus asientos y llenado el lugar con ensordecedores aplausos dan fe de su toque fresco, creatividad y autenticidad. Por ello y por muchas cosas más Jefferson Barrigas es sin vacilar uno de los mejores coreógrafos, si no es el mejor que ha producido Maracaibo a lo largo de la historia de la danza venezolana en mucho tiempo.
Contagiados por su carisma fuimos unos de los tantos que ingresaron en el Ballet. Allí pudimos sentir el goce del movimiento, de la coordinación de individualidades que logran conformar un todo organizado y armónico. Nos atreveríamos a decir que nos haz ayudado a salir del desánimo y la amargura de quienes habíamos terminado por creer que estamos solos en el mundo. A nosotros particularmente, nos haz enseñado a transformar lo que sentimos, ya sea alegría, tristeza, coraje o deseo, en fuerza y energía para poder jugar con todos esos elementos en escena. A todos tus alumnos les haz dejado algo que lo forma como bailarín y estoy más que segura que hasta el mas ingrato lo reconocería en un momento de humildad y sensatez.
Con personas como tú la historia de las sociedades siempre se movilizará hacia nuevos horizontes y ya vemos como tus coreografías son bailadas por otras generaciones que construyen ese mundo común en que todos y todas llegaremos a ser auténticamente libres e iguales. Gracias Jefferson por guiar nuestros pasos. ¡Gracias por la danza!